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Procedimiento para una toma de muestra adecuada en la industria de alimentos y afines.


La toma de muestra es el punto de partida para la correcta realización de los ensayos de cualquier laboratorio de microbiología, este proceso se debe realizar de tal forma que se proteja siempre la integridad de la muestra, con el fin de obtener resultados confiables.

Para llevar a cabo una correcta toma de muestra se debe tener en cuenta algunos aspectos nombrados a continuación:

1. La persona que realiza los diferentes muestreos, debe tener la competencia necesaria para tal fin, además de siempre presentarse a los lugares de toma de muestra con una correcta higiene personal (uñas limpias, uniforme limpio, bata limpia), todo esto para dar una buena imagen al cliente, además de evitar algún tipo de contaminación cruzada por mala higiene del analista.

2. Cada toma de muestra por sencilla que sea, debe llevar una previa planificación puesto que, es necesario que el responsable de muestreo conozca los puntos de muestreo, temperatura de transporte de las muestras, técnicas, indicaciones del cliente y todo lo referente al muestreo antes de su realización; si se pasa por alto este aspecto, el procedimiento puede presentar algunos imprevistos.

3. Un adecuado alistamiento de los materiales, para tener todas las herramientas necesarias para llevar a cabo el muestreo (Utensilios estériles, bolsas estériles, stickers para identificación de muestras, elementos de protección personal, Cavas o neveras portátiles con temperaturas ideales para el transporte).

4. En el momento de muestreo se debe llevar a cabo las mayores precauciones de asepsia, evitando contaminación cruzada (Alcohol para higienizar constantemente los guantes, es fundamental).

La toma de muestra se debe realizar de tal forma que superficies no estériles no entren en contacto con la muestra. Algunas muestras deben tener una cantidad mínima para el análisis en el laboratorio, 200 g o mL para los alimentos y 500 mL aproximadamente para aguas, cantidad suficiente para procesar y dejar en almacenamiento contramuestras para posibles reprocesos, solicitudes de clientes o entes de vigilancia (si es el caso).

Por último, cada laboratorio debe tener un procedimiento interno de toma de muestra, con todas las indicaciones, procedimientos complementarios y técnicas que realizan los responsables de muestreo.  Así mismo, garantizar la cadena de custodia de toda muestra que ingresa al laboratorio.