En alimentos como pescados, crustáceos y bivalvos la incidencia de especies del genero Vibrio es considerable y desembocan en episodios diarreicos o en algunos casos gastroenteritis. En matrices tan complejas nutricionalmente y de vida corta si no se mantienen en las condiciones adecuadas de almacenamiento. La probabilidad de que un pescado contaminado llegue a nuestros platos es elevado, es por esto que el análisis y la búsqueda de patógenos como Vibrio parahaemolyticus y Vibrio cholerae en estos productos sea crucial para asegurar la inocuidad de este tipo de alimentos.
Es tarea entonces de los laboratorios que siguen la metodología descrita en la norma internacional ISO 21872–1 aplicar las directrices para lograr un recuperación satisfactoria, arrojando resultados confiables. A pesar de lo veraz que puede resultar esta metodología en la recuperación de especies como Vibrio parahaemolyticus y Vibrio cholerae en alimentos, reconocer que en algunos casos el resultado quedar en un área gris por variables no consideradas en la norma.
En 2012 se demostró que la capacidad para recuperar Vibrio parahaemolyticus y Vibrio cholerae en pescados, crustáceos y bivalvos frescos y congelados se veía afectado por la temperatura de incubación inicial del enriquecimiento realizado en agua peptona alcalina salina; pues los productos frescos se llevan a una temperatura de 41,5 más o menos 1°C, razón por la cual el índice de recuperación baja, pues la alta temperatura más un mayor número de microbiota acompañante resulta desafiante para las células lábiles de las especies de interés en este caso; Sin embargo en el caso de productos congelados de crustáceos el índice de muestras positivas aumento debido posiblemente a una temperatura de recuperación inicial de 37,5 más o menos 1°C, pues la temperatura es menos desafiantes (Rosec, Causse, Cruz, Rauzier, & Carnat, 2012).
La inclusión de metodologías de confirmación en etapas previas como las de enriquecimiento pueden mejorar la detección de la metodología, ejemplo claro de esto es el uso de la PCR donde en 2012 demostro mejor desempeño que la metodología ISO, pues para el caso logro detectar el gen toxR específico de V. parahaemolyticus ( Vp-toxR ) en 44% a 53% donde la metodología tradicional no lo hizo (Rosec et al., 2012).
Rosec, J. P., Causse, V., Cruz, B., Rauzier, J., & Carnat, L. (2012). The international standard ISO/TS 21872-1 to study the occurence of total and pathogenic Vibrio parahaemolyticus and Vibrio cholerae in seafood: ITS improvement by use of a chromogenic medium and PCR. International Journal of Food Microbiology, 157(2), 189–194. https://doi.org/10.1016/j.ijfoodmicro.2012.04.026
